El festival Arenal Sound se enfrenta a otra denuncia por ruido

Se ha vuelto a abrir el procedimiento después de varios trámites penales. Otro revés al Arenal Sound a sólo un mes de su celebración

El festival Arenal Sound sigue en las mesas de los juzgados. De hecho, no lo ha dejado de hacer desde 2012, momento en el que los vecinos del bloque de pisos Roger de Flor de Burriana (Castellón) interpusieron la primera denuncia por exceso de ruido durante la celebración de la que fue la tercera edición del evento. Una demanda que se paralizó y que ahora el juez ha decidido reabrir. «Todavía hay un proceso judicial abierto. Se ha vuelto a abrir el procedimiento después de varios trámites penales», apuntan fuentes cercanas a los denunciantes.

Esta batalla judicial se inició tras la celebración del Arenal Sound en el año 2012. Ya en esa ocasión los vecinos realizaron, a través de la contratación privada de un técnico de sonido, las mediciones necesarias porque consideraban que la cita musical no cumplía con la normativa acústica. «Los resultados confirmaron que dentro del inmueble se soportaba hasta 90 decibelios, cuando lo permitido ronda alrededor de 30 decibelios. Algo que impedía el descanso de los propietarios de estas viviendas, teniendo también en cuenta que las obras de montaje se inician antes y ya son molestas porque provocan mucho ruido», destacan las mismas fuentes consultadas. Así pues, presentaron una denuncia contra la promotora.

Tras varios trámites y la declaración de una testigo, «la empresa denunció por lo penal a esta testigo para que se invalidara su testimonio. La organización del Arenal Sound aseguraba que la testigo había mentido en su declaración». En principio, la mercantil IMusic acusó a la testigo por mentir sobre un asunto personal durante el proceso aunque la supuesta mentira no afectaba al fondo de la cuestión que se estaba juzgando. Este cruce de demandas paralizó la denuncia inicial: el supuesto exceso de música que se desprendía de la zona de conciertos, ubicada a aproximadamente 50 metros del bloque de pisos Roger de Flor, compuesto por 25 viviendas, pero de las que solo han denunciado 9 propietarios.

Así las cosas, y mientras se solucionaba el asunto de la testigo, los vecinos decidieron abrir otro procedimiento judicial porque consideraron que sería más rápido que esperar a que este tema se solucionara. Y así fue pues «ahora se ha reabierto el caso, pero ya existe una sentencia contra el festival por la celebración del evento en 2013, la cuarta edición».

«Ahora se ha demostrado que no mintió y se espera que la sentencia llegue relativamente pronto», comentan las fuentes cercanas a los demandantes. Cierto es que al haber ya un fallo judicial de una denuncia sobre el mismo asunto y con las mismas pruebas, «se espera que todo vaya más rápido». De hecho, los demandantes ya han enviado la sentencia que les dio la razón para que conste en el procedimiento actual.

Cabe destacar que en 2012 se denunció por supuestamente sobrepasar los límites acústicos permitidos, provocando así molestias a algunos residentes de la zona del Arenal de Burriana. En aquel momento el técnico cuantificó de 90 decibelios el ruido que se tenía que soportar, una cifra similar que aparece en la demanda del siguiente año. «También se registró 90 decibelios en la siguiente edición puesto que se volvieron a realizar las mediciones oportunas y oficiales».

Con todo ello, el Arenal Sound espera una nueva sentencia, mientras sigue paralelamente los trámites para poder continuar organizando el festival en Burriana, la localidad donde se inició todo. Sin embargo, las cosas no son fáciles después de que se conociera que la semana pasada los técnicos municipales no dieron luz verde al 100% al proyecto.

La pelota está ahora en el tejado de la Generalitat Valenciana después de que el Ayuntamiento haya frenado la denegación de los permisos al declarar que la magnitud del festival sobrepasa las competencias municipales. Aun así, el Consell aún no ha otorgado los permisos si bien la organización es optimista al respecto. Fuente